No hablaré mucho de él...
Un tormento que se mimetiza en flores de oropel,
vida de la vida misma,
muerte de la alegría continua,
es lamida dulce en el frente de mi sostén,
Es el ojo de la tuerta amargura,
se me confita en la cara
es el tiempo,cuando
todo o casi nada apura,
se me atraganta en el corazón del alma.
Es protagonista de dos versos sin sentido alguno
es el canto a voz primero,
porque nadie antes me había dado seguro,
es un filosofo de atomos certeros...
Sin razón y con demente fijación,
habita en los recoletos de mi profundidad
es el dueño del circo de mi pasión,
él nada me quita,confabula con la verdad.
Es magnetico, es oscuro, es dulce y bipolar,
es brillantina pura, en aleación divina,
es la mezcla del llanto de un niño,una niña,
es un fantasioso mental.
Subyuga el universo con una sola mano
es cruel, un simple ansioso taciturno,
recolecta caricias de tramo a tramo,
transformándose en mimoso animal nocturno,
Es él mi mordida preferida...
Es mi locura,locuaz y perfecta,
es un tonto cobarde,que me dejó,
inspirada y herida,
él es un ilusionador de letras.
Es el lado oscuro de la faz de la luna,
es el vivo arrullo de las melodías del amor,
es en él la petite mort más segura,
cuando me tocaba con su mirada de primor.
"Después de ser su cielo, ya no sé actuar normal"
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