A ojo limpio te ví,
con tan puro rasgo,firme y duro
alma diamantina,
corte de labios,
que desapareció en mis senos,
me hirió,me hizo pasar por el miedo.
Eres joya alzada,
jaspe aparente de sucia calma,
de dispersión,diáfana y cautivante,
encandilándome la mente y la cara,
me iluminaste...
¿Cómo es que tanto valor te dí?
sí tus carnes de rubí,
fueron mi perfidia,
mi castigo,
mis heridas,
mis cortes más finos!.
¿Cómo es que,
disperso,
en mis muslos,
en mi vientre,
hoy casi yerto,
hiciste corte elegante
de fisura y fuego?
Lustre,cóncavo y convexo,
fuiste piedra superflua de corte completo.
Llegaste como luz translúcida,
brillo de diamante,
para perderte en mi pecho,
hundirte y solidificarte.
Pero,como un circón,
barato y robado,
eres aleación doliente,
ya has mermado.
Te incrustas,
difuminando la sangre de mi corazón,
gema preciosa fuiste,
y hoy tan solo,un coagulo del dolor,
vas,dentro de mí,
perdiéndote en refracción.