Que la misericordia llegue y aleje esos malos pensamientos,
los que dejaron que tu vida se inunde de mentira y crueldad,
ponderando la poca visibilidad,
la esperanza en fatiga,
no vale la vergüenza ya.
Cual perra lastimada por su amo sigue,
sigue y todavía sigue ahí...
Dádivas de cariño,
migajas de acompañamiento
¡Miserable ser humano! el egoísmo te viste y te eleva.
No se necesita una prueba porque sigue ahí
con su mirada y con su liviandad de alma.
Ya el amor llegó hizo su parte y se largó.
Le dijo : Muy pronto nos veremos