En una esquina,
sin esperar a nadie,
aparece entidad sin advertirse,
aprisiona mi cintura,
me arropa,
me sustrae!
autárquico ser,
creyéndose que le pertenezco a él.
Forcejeamos a voz sonora,
aullidos mios para el universo,
¡nadie me ayuda!
él solo me traga y me devora.
fructuoso fue él,quien entonces,
parió letras y siniestros,
agravó mi melancolía,
un hombre con palabras de
bien y emancipación,
¡Tocó todo lo mio!
mi ombligo y mis pies,
también mi derrier,
hasta mi vida prestada,
se comió con embeleso,
bien macabro,bien tierno,
degustó cada tirilla de mi piel,
cada sorbo de mis jugos ¡el dulce y la hiel!.
Erradicado el sentir de mis adentros,
partió con un botín de deseos,
poema grande este que dejó en mí,
es un hoyo negro,
grafitó en negro,lápida de marfil,
un poema de infinidad y de morir.
Eres un poeta de "m",
de maravilla supiste
cómo hacer de mí,tu lugar
a cariños y empujones,
maniobraste bien lo tentado,
las lineas,los puntos,
exclamación de mis pezones...
y la métrica de mi cuello morado.
Estás manifestado en la concupiscencia de razonar sobre el amor,
acechaste mi cuerpo,
hasta mis neuronas están sentimentales debido a ti,
como causa de tu ausencia,Poeta, atormentada estoy!
Ady