a piel y voz de temor,
invitáme a beber de
los antaños de tu pasado.
Tócame a claro de luna,
nadie puede hacer más.
Querer amarte con la
fuerza que no alcanzo.
A darte mi sencilla invitación vengo...
Parpadeos de esperas,
manos te llaman desde una habitación,
claudican la luz y los destellos sin sol.
Viérteme a dulce tenacidad,
recojamos bellas caracolas
en mi extenso mar.
Un lecho virgen de caricias amorosas y
plenas de ansiedad.
Quiéreme como llueven las ganas,
como anhela el rocío,¡en esta noche de llorar!.
Silencia los gritos de mi vida, de mi alma,
hoy más que nunca necesito soñar.
Solo ¡quiéreme! como quieren las mariposas al viento,
cuando no pueden sin respiro volar.
ADY ALONIT
¡Ay qué bello es el amor!
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