No cabía yo en ti,
pero tu morías perfecto en mí,
no hay vida después de tu cuerpo,
aun tu mirada me suplía todo,
sin más remedio.
En dos efímeros pensamientos,
diluyéndose estaban
nuestras almas,
en ímpetu y en viento
soplaron fuego nuestras ansias,
arrancándose la piel, los ojos,
bajo la luna menguada.
Alborada nos sorprendía,
yo feliz en tu boca,
me enjugaba,
dos corazones que
noctámbulos ardían
pues,era yo aprendiz,
en tus manos abrazadas.
En tus brazos,morir de amor,era dulce vivir de todos los días.
Ady Alonit
Es un poema realmente precioso, me ha encantado!
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog y me ha gustado mucho así que tienes nueva seguidora
Un besazo enorme
Thiscanbeperfect.blogspot.com
gracias! es un placer siempre las visitas! me gusta que te guste y claro que iré a visitarte,besos!
EliminarSensualidad en tus versos, morir de amor renaciendo en sus brazos.
ResponderEliminarUn beso.
gracias! por tu visita ,me gusta que te agraden mis lineas! besos para ti!
Eliminar¡¡¡¡¡Cuantísima pasión!!!!! Enorme poema Ady. "Soplaron fuego nuestras ansias".....Impresionante. Comparto. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarHalago hermoso el tuyo, complacida de tu visita,gracias!
EliminarMuy buen poema Ady, enhorabuena, con tu permiso me lo llevo. Saludos.
ResponderEliminarNos leemos!!
Gracias por pasar!!
EliminarUn beso.